Datos generales

  • Título e id del proyecto: Singing Europe (2013-1-FR1-COM06-49336 2)

  • Tipo de proyecto: Proyecto Comenius - Asociaciones escolares multilaterales.

  • Fechas: 2013-2015.

  • Colegio coordinador: Lycée Agricole Saint Yves, Gourin, Francia.

  • Colegios socios, además de nosotros:

    • Instituut de Pélichy, Izegem, Bélgica.

    • 144 Secondary school “Narodni Buditeli”, Sofía, Bulgaria.

    • Paignton Community and Sports Academy, Paignton, Reino Unido.

    • Liceul Teologic Reformat, en Sfântu Gheorghe, Rumanía.

    • Zespół Szkół im. Księdza Kardynała Stefana Wyszyńskiego w Kamionka, Polonia.

Proyecto cofinanciado por el Programa de Aprendizaje Permanente de la Unión Europea.

 

Resumen del proyecto

El proyecto surge de la ambición de introducir a los alumnos en el mundo del espectáculo en vivo y de estimular su creatividad a través de su implicación en un proyecto de creación artística.

Siete países (Francia, Inglaterra, Bélgica, España, Polonia, Rumanía y Bulgaria) hemos sido socios de este proyecto que se dirigió a alumnos de secundaria con perfiles muy diferentes. De esta diversidad nació un proyecto común, una pieza musical en siete partes para poner en escena la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (un capítulo por país y una parte dedicada a Europa). El contenido, musical y textual, de cada capítulo provenía de un corpus seleccionado por cada país en su lengua nacional.

El primer año debíamos crear un musical en el que cada país tenía que dar a conocer su cultura de manera creativa utilizando música, teatro y baile. Después de un encuentro de coordinación en Francia que incumbía únicamente a profesores, tuvo lugar la primera movilidad con alumnos en Bélgica, con un socio muy experimentado que encauzó la buena marcha del proyecto. El producto final de ese primer año se representó en Sofía, Bulgaria, en mayo de 2014. Durante el segundo año los encuentros (Inglaterra, Rumanía, España) fueron etapas para completar la presentación final, la puesta en escena de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea que tuvo lugar en mayo de 2015 en Polonia.

 

Objetivos

El objetivo esencial de este proyecto fue abrir la mente de nuestros estudiantes, confrontarlos con otras realidades culturales y prepararlos para una ciudadanía europea activa. Así pues, objetivos más concretos de nuestro proyecto eran:

  1. Conocer la cultura de los países socios y presentar la propia.

  2. Comprender la importancia del respeto mutuo y aceptar todas las diferencias.

  3. Cooperar en un proyecto colectivo: un musical.

  4. Conocer la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

  5. Desarrollar la curiosidad, la creatividad y la motivación a través de las etapas del proyecto.

  6. Mejorar el dominio de lenguas extranjeras.

 

Actividades de movilidad

Unos 25 alumnos pudieron acudir a las actividades organizadas en los colegios socios a lo largo de los dos años de proyecto. La experiencia ha sido inolvidable y muy enriquecedora tanto para alumnos como para profesores. Para poder compartirla con todos vosotros, hemos preparado una síntesis de los encuentros que se han realizado a lo largo de estos dos años; además, os mostramos el logo y el póster que los alumnos diseñaron para el proyecto y os dejamos aquí la opinión de una de nuestras profesoras, que refleja muy bien lo que algunos de nosotros hemos sentido a lo largo de esos dos cursos.

 

Gourin, Francia, 04-07 de octubre 2013

Encuentro de profesores para lanzar el proyecto.

 

Izegem, Bélgica, 23-28 de febrero 2014

El domingo 23 de febrero de 2014 empezó nuestra aventura por Bélgica. Dos profesores y cinco alumnos de 3º de ESO salimos de Vigo con destino a Izegem, un pueblo en la provincia de Flandes Occidental. El viaje se hizo muy largo, pero lo recorrimos con mucha ilusión. Llegamos muy tarde, justo a tiempo para que cada uno se fuera a su “nueva casa” a descansar para recuperar las fuerzas perdidas durante la travesía.

El primer día, lunes, conocimos el colegio de nuestros anfitriones y saludamos a todos los compañeros que iban a hacer esta etapa del viaje con nosotros. Todos nos dieron una calurosa bienvenida y, mientras los profesores acudíamos a una reunión, los niños estuvieron jugando para conocerse unos a otros. Además, esa primera mañana todos los países presentaron a todos los participantes un brochazo de la historia de su país. Nosotros pasamos muchos nervios, aunque lo teníamos muy bien preparado, y fue todo un éxito.

A media mañana fuimos al ayuntamiento de la ciudad, donde muy amablemente su alcalde nos dio la bienvenida a todos y nos hizo entrega de un obsequio de la ciudad. Después del merecido descanso de la comida, nos habían preparado unos talleres de expresión corporal. En ellos los niños pudieron relacionarse con todos sus compañeros y lo pasaron estupendamente. Al acabar los talleres cada uno se fue a su casa, a convivir con las familias belgas que tan buenos recuerdos han dejado en los corazones de todos. Los profesores aprovechamos la ocasión para tener un momento de distracción y unión y conocer mejor ese bonito pueblo que nos acogía. Así llegamos al final de este primer día lleno de ilusión y de sorpresas.

El siguiente día nos fuimos de excursión. La primera parada fue en Zonnebecke. Esta fue una zona de lucha durante la primera Guerra Mundial. Hicimos una recreación histórica y visitamos el cementerio militar Tyne Cot. Después de reponer fuerzas con la comida, fuimos a Ypres, al museo de la Primera Guerra Mundial. Más tarde fuimos a Brujas donde recorrimos las callejuelas de esa ciudad tan bonita. Por supuesto, nos perdimos por sus calles, pero lo pasamos en grande. Finalizamos el día en el Concert Hall Center de la ciudad, donde vimos una exposición con actividades manipulativas relacionada con la música.

El tercer día, el miércoles 26, nos fuimos a Bruselas. La primera parada fue en el Atomium, una estructura de más de cien metros de altura construida para la Exposición de 1958 y, la siguiente, en el Parlamento Europeo, donde conocimos a través de una magnífica exposición cómo funcionaban los organismos de la Unión Europea. Después de comer dimos una vuelta por la ciudad y visitamos la catedral, el palacio de justicia, el palacio real… y llegamos a la Gran Plaza. Allí nos dejaron un par de horas que dedicamos a callejear y a ir de compras, ¡toda una aventura! Faltaba la última sorpresa del día, fuimos a un pub en Ardooie, donde nos regalaron un concierto que todos disfrutamos mucho.

El jueves 27, el día empezó con un desayuno común de profesores y alumnos. Después hicimos un taller sobre el funcionamiento de eTwinning. A media mañana nos tocaba evaluar el viaje, todos estábamos muy contentos. Por la tarde hicimos un taller de baile que, después de despojarnos de la vergüenza inicial, disfrutamos mucho. Al acabar nos tocó ensayar nuestra presentación, ya que esa tarde todos los participantes en el proyecto tenían que dar a conocer, de manera creativa, su cultura en un salón de actos también abierto a las familias de los alumnos que nos habían recibido. Los nervios empezaron a aflorar porque el gran momento se acercaba. Como la teníamos muy bien preparada, nuestra presentación fue un éxito y nos sentimos muy contentos del trabajo realizado. En general, todas las presentaciones nos gustaron muchísimo. Tras las actuaciones, se realizó la entrega de certificados; un alumno de cada país tenía que decir unas palabras de agradecimiento. Para terminar, compartimos una cena con comida de todos los rincones del mundo.

El viernes 28 fue nuestro día de viajar de vuelta a casa, pero como teníamos tiempo hicimos algunas compras por la ciudad. Allí nos acordamos de todo el mundo y nos pusimos morados de ese riquísimo chocolate belga. El viaje de vuelta fue muy cansado, pero llevamos la mochila llena de ilusión y de grandes recuerdos.

 

Sofía, Bulgaria, 12-17 de mayo 2014

El lunes 12 a las 8:30 salimos del colegio dos profesoras y cinco alumnos de 3º de ESO con destino a Sofía, la capital de Bulgaria, donde ya estaban esperándonos las familias que iban a acoger a nuestros niños, la coordinadora del proyecto en el colegio y la directora.

El día siguiente, martes, hubo una pequeña presentación. Allí unas niñas vestidas con el traje tradicional nos dieron a probar un dulce típico; después los alumnos se dividieron en grupos y tuvieron talleres toda la mañana. Mientras tanto, los profesores fuimos a conocer el colegio todos juntos. Entramos en varias clases, los alumnos nos cantaron canciones, nos regalaron dibujos, bailaron, nos dieron a probar algunos platos tradicionales… Además, nos enseñaron un almacén en el que tenían guardados todos los trajes tradicionales y, tras un breve descanso, tuvimos una reunión para discutir los siguientes pasos del proyecto. Comimos todos en el comedor del colegio y nos pasamos toda la tarde en el salón de actos, ensayando. Para terminar el día, tuvimos la “cena internacional”, en la que todos compartimos nuestros platos típicos.

El miércoles 14 nos fuimos con un guía turístico hasta Plovdiv, la segunda ciudad más poblada de Bulgaria. Allí visitamos una iglesia, un museo etnográfico y el teatro romano, que nos encantó. También nos dejaron un tiempo libre y pudimos aprovechar para recorrer algunas de las calles de esta bonita ciudad.

El jueves era el gran día del musical; cada país tenía que presentar su cultura utilizando teatro, baile y música. Esa mañana todos estábamos muy nerviosos, pero fue la mejor de las interpretaciones de nuestros niños, y ¡no tuvimos ningún problema técnico! Por la tarde, fuimos en metro hasta el centro de Sofía para visitar la ciudad. Tuvimos la oportunidad de entrar en la Universidad, donde vimos una exposición de pintura y hablamos con el artista; visitamos la catedral, paramos todos en un parque y pudimos disfrutar de unas horas libres para callejear.

El viernes 16 por la mañana asistimos al acto de graduación de los alumnos del último curso, en el que participó todo el colegio con cantos, bailes… Después nos entregaron los certificados y una bolsita con algún souvenir. Tras la comida, los profesores tuvimos un encuentro con las autoridades de la ciudad y asistimos a clase de baile tradicional con tres profesores y un acordeonista. Como quedaban unas horas libres, fuimos todos juntos hasta el centro e hicimos las compras de rigor. Por la noche, a los profesores nos llevaron a un restaurante típico, donde teníamos reservada la cena. Un sitio precioso, un montón de comida, música y baile en directo… Nos sorprendió muchísimo la gente que, en mitad de la comida, se levantaba y se ponía a bailar por todo el restaurante, daba igual si eras mayor o joven, de una mesa o de otra… todos sabían el paso que tenían que bailar en función de la música… Impresionante.

El último día, el sábado, fuimos al aeropuerto de Sofía con las familias búlgaras, el grupo que venía de Polonia y algunos profesores del colegio. Allí hicimos el check in, facturamos las maletas y nos despedimos. Fotos, lágrimas, abrazos… Entramos en la zona de embarque, pasamos los controles y emprendimos el viaje de vuelta.

 

 

Paignton, Reino Unido, 21-26 de septiembre 2014

El domingo por la mañana muy temprano salimos del colegio en dirección a Paignton, un pueblo costero perteneciente al condado de Devon, en el sudoeste de Inglaterra. Cuando llegamos, sobre las 21:00h, las profesoras del colegio y las familias que iban a acoger a nuestros alumnos nos estaban esperando.

El día siguiente lo comenzamos en el teatro del pueblo con unos juegos de presentación para que todo el mundo se fuese conociendo y con los ensayos de las actuaciones que realizaríamos esa tarde. Esta vez teníamos que llevar preparadas dos: una sobre la cultura de nuestro país y otra sobre los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Comimos un picnic en un parque cercano y aprovechamos para hacer una pequeña visita por Paignton. Por la tarde, con la asistencia de las familias y abiertas al público en general, tuvieron lugar las impresionantes presentaciones de los distintos países y, para terminar la noche, una “cena internacional”, donde todos compartimos platos típicos.

El martes 23 por la mañana fuimos al colegio, en donde participamos, alternativamente, en talleres de inglés y teatro. Al mediodía cogimos un tren hasta Exeter, una de las ciudades más antiguas de Gran Bretaña, donde visitamos un museo de arte y la catedral y callejeamos por la zona vieja.

El miércoles, profesores y alumnos, empezamos el día en el comedor del colegio con un desayuno completo inglés que incluía bacon, salchichas, huevos revueltos, judías estofadas y champiñones fritos. Después participamos en unos talleres, esta vez de arte y baile, mientras parte de los profesores se encontraban en una reunión de trabajo. Al terminar, fuimos en microbuses hasta Greenway, a una finca que fue propiedad Agatha Christie. En sus jardines comimos y degustamos un delicioso cream tea, una especialidad del condado de Devon que consiste en unos bollitos (scones) untados con una crema espesa (clotted cream) y mermelada. Después visitamos la casa-museo y regresamos al colegio. A última hora de la tarde, nos encontramos en la playa de Goodrington, un pueblo cercano, donde disfrutamos de una agradable velada con actividades deportivas, juegos y las tradicionales fish and chips.

El jueves 25 por la mañana nos llevaron a Brixham, otro pueblo cercano, para coger el ferry a Torquay, donde nos dejaron tiempo libre para pasear por sus calles y hacer compras. Después de la comida, tuvo lugar la entrega de certificados en Torre Abbey, un edificio histórico, donde regularmente se realizan exposiciones de arte. Regresamos en tren a Paignton y visitamos el zoo.

El viernes salimos muy temprano y, con mucha pena ya que se nos había hecho muy corto, comenzamos nuestro viaje de vuelta: autobús hasta Londres, avión hasta Oporto y reencuentro con nuestras familias.

 

Sfântu Gheorghe, Rumanía 02-08 de noviembre 2014

Esta aventura comenzó el domingo 2 de noviembre. Ese día dos profesores y cinco alumnos de 4º de ESO pusieron rumbo a Sfântu Gheorghe, un pueblo de la región de Transilvania, en Rumanía. El viaje fue muy largo, pero con las ganas que teníamos por llegar para comenzar este proyecto y la ilusión de ver a nuestros compañeros, lo llevamos estupendamente. La primera noche estuvimos solos, ya que fuimos los primeros en llegar. Por esa razón, tuvimos tiempo de ver todo el pueblo antes que nadie; de hecho, pasamos el siguiente día conociendo sus calles y haciendo alguna compra. A lo largo de este día fueron llegando el resto de nuestros compañeros.

El martes 4 tuvimos una primera toma de contacto e hicimos unos juegos de presentación; también nos llevaron a conocer el colegio y la historia que había detrás. Después de comer hicimos un taller todos juntos sobre las canciones y poemas que se habían utilizado en las presentaciones de Inglaterra y que deberían incluirse en el musical final de Polonia. Tras la cena, nos dieron un recital de música y baile rumano; acabamos agotados y mareados de tanta vuelta, pero fue muy divertido.

El día 5 nos fuimos de viaje en autobús. Nuestra primera parada fue una iglesia en Chilieni, allí vimos unos frescos y nos contaron la historia y tradición de la zona. Más tarde nos llevaron al castillo de Bran, aunque todos lo recordaremos como el castillo de Drácula, pues fue de donde surgió la leyenda que todos conocemos. Todos esperábamos algo tétrico y lleno de murciélagos, pero la realidad es que nos encontramos con un precioso castillo con un inquilino un tanto sádico, eso sí. Nuestro viaje prosigue hacia Brasov, una de las ciudades más visitadas de Rumanía. Allí tuvimos un tiempo para recorrer sus calles y conocer a sus gentes. Volvimos a Sfântu Gheorghe donde, después de descansar un rato, nos tenían preparado un taller sobre la discriminación y una reunión de profesores.

El siguiente día lo dedicamos también a viajar. La primera parada fue en Csernáton, donde visitamos una granja tradicional con las típicas construcciones rumanas; una persona nos enseñó y nos explicó todos sus pormenores, fue muy instructiva. La segunda parada fue en Kèzdivásárhely, para nosotros impronunciable, pero era una bonita aldea donde vimos un montón de muñecas vestidas con multitud de trajes tradicionales rumanos. También comimos en este pueblo y dimos una pequeña vuelta por sus calles. Seguimos nuestro camino con parada en Bálványosfürdó, una zona en la que abundan las aguas termales, que vimos nacer de las entrañas de la tierra. La siguiente parada fue el lago Szent Anna, un espectacular lago volcánico rodeado por una naturaleza virgen que nos impresionó realmente. No podíamos acabar mejor el día que compartiendo unos baños termales en Tusnádfürdó, fue la guinda perfecta al día.

El viernes 7 lo dedicamos a visitar la ciudad que nos acogía e ir de compras. También nos recibieron en el ayuntamiento de la ciudad. Nos guiaron a través de sus calles explicándonos con mucho esmero toda la arquitectura y el simbolismo rumano. Por la noche se entregaron los certificados, hicimos una fiesta todos juntos y nos despedimos hasta la próxima de nuestros amigos. Hicimos el viaje de regreso el día 8, cansados pero con una gran sonrisa en nuestras caras.

 

Vigo, España, 26-31 de enero 2015

La última semana de enero de 2015 recibimos en el colegio unos 30 alumnos y 12 profesores de los seis países europeos que participan en el proyecto Comenius “Singing Europe”: Bélgica, Bulgaria, Francia, Inglaterra, Polonia y Rumanía.

El lunes 26 por la mañana salimos hacia el aeropuerto de Oporto con el grupo de ingleses, que había llegado el día anterior por la noche, para recoger a todos los demás participantes. A lo largo de la mañana llegaron los polacos, rumanos, búlgaros y belgas y los llevamos a hacer una ruta por el centro de la ciudad. Al finalizar esta, sobre las 19:00, recogimos al grupo de franceses y volvimos a Vigo, al colegio, donde estaban esperando ya todas las familias.

El día siguiente, tras la presentación oficial con la directora, organizamos unos juegos para que todo el mundo se fuera conociendo y visitamos el colegio. El resto del día, mientras parte de los profesores se encontraba en una reunión de trabajo, los alumnos disfrutaron de los talleres de baile gallego, cocina (aprendieron a hacer tarta de Santiago) y malabares. Además, tuvieron la oportunidad de ensayar para preparar las actuaciones que tendrían lugar por la tarde en el salón de actos del colegio y que estarían abiertas a todos los padres, alumnos y profesores que quisieran asistir. En esta ocasión, la tarea era, de nuevo, presentar la cultura del país de manera creativa, aunque hubo quien prefirió hacer un adelanto, a modo de prueba, de lo que iba a ser su actuación en Polonia. Para terminar el día, todos los presentes asistimos a una “cena internacional”, en la que cada grupo ofreció comida típica de su país para compartir.

El miércoles 28 disfrutamos de una visita a la ciudad (Castrelos, el Castro, la zona vieja...), de un encuentro con el Alcalde en el Ayuntamiento y, por la tarde, de un paseo en barco por la ría.

Por supuesto, el jueves, bajo la lluvia, tocaba una visita a Santiago de Compostela. Nuestros invitados conocieron la zona vieja de Santiago gracias a las explicaciones de la guía que les acompañaba; además, visitaron el interior de la Catedral y sus cubiertas.

El viernes por la mañana, despedimos al grupo de ingleses al aeropuerto y nos dirigimos al colegio para iniciar las actividades del día. Después de ir a la playa de Samil, hicimos un recorrido por Bayona (Ayuntamiento, Parador) y, por la tarde, organizamos unos talleres para practicar todos juntos el Himno de la Alegría, cada uno en su lengua, y la canción que cerraría el musical de Polonia en mayo. Esta era de las otras tareas que había que preparar para este encuentro. Cada país tenía que inventar una estrofa sobre el Derecho Fundamental de la Unión Europea que se le había asignado para el musical de Polonia (a los españoles nos tocó Justicia) con la melodía de “With love from Belgium”, una canción que el equipo de Bélgica había presentado en septiembre, en el encuentro de Inglaterra. El resultado, “With love from Europe” es una creación común en la que aparecen descritos los seis derechos Fundamentales y en la que también se le dedica una estrofa a Europa.

Para terminar la tarde, acogimos varias actuaciones, a las que estaban invitados todos los alumnos, profesores y familias del colegio. Por nuestro salón de actos pasaron la escuela de música y danza “O Carballo”, siete bailaoras de la Casa de Andalucía, una pareja de baile tradicional gallego y “Cristina y los huchas”, unos chicos que hacen versiones de canciones pop. Finalmente, se entregaron los certificados del encuentro, un alumno de cada país hizo los agradecimientos y todos los asistentes nos despedimos con abrazos, besos, lloros… La intensa semana estaba terminando, ya que de madrugada todos iban a partir hacia sus países de origen: a las 02:30h los profesores dijimos adiós a polacos y búlgaros; a las 06:00h, a belgas y rumanos; y a las 9:00h, a los franceses. Agotados pero muy contentos y satisfechos por el trabajo de toda la semana, terminamos la noche –o mejor dicho, empezamos el día- desayunando un merecido chocolate con churros para recobrar fuerzas.

 

Kamionka, Polonia 17-22 de mayo 2015

En mayo de 2015 viajamos a Polonia para representar el musical sobre Justicia; derecho Fundamental de la Unión Europea que nos tocó trabajar en esta recta final. Después de muchos ensayos, el domingo 17 cinco alumnas de 4º de ESO partían acompañadas de tres profesoras hacia el aeropuerto de Chopin en Varsovia, donde nuestros anfitriones polacos nos estaban esperando para llevarnos a Kamionka, nuestro destino final después de tres horas de autobús. Llegamos a esta pequeña localidad rural del este de Polonia bien entrada la noche, y nuestras alumnas se fueron con sus familias de acogida, que las estaban esperando en el colegio.

El día en Kamionka empezaba temprano, amanecía a las 05:30h aproximadamente y se hacía difícil seguir durmiendo con tanta claridad entrando por las ventanas; esa fue la sensación generalizada de las españolas el primer día en Polonia. A las 08:00h quedamos en el colegio y la directora nos dio la bienvenida, mostraba su alegría y emoción de tener a tantos países en la presentación final de “Singing Europe”. Después de la calurosa acogida, los alumnos polacos nos enseñaron el que iba a ser nuestro colegio por esa semana.

A media mañana cogimos un autobús para ir a Kozłówka, pequeño municipio que alberga un palacio de estilo barroco que, a finales del siglo XVIII, pasó a ser propiedad de una de las familias nobles de Polonia más importantes de la época. Solo quedan en todo el país dos palacios de ese estilo que han sobrevivido a las dos Guerras Mundiales. El de Kozłówka estaba impecablemente conservado, tanto los interiores como los exteriores, y una de las antiguas caballerizas había sido habilitada como Museo de Arte de Realismo Social, en el que había numerosos posters y propaganda de la época Socialista en Polonia y pinturas y esculturas sobre la misma temática. Después de juegos para romper el hielo y conocer a los alumnos de otros países en los alrededores del palacio, comimos de picnic salchichas polacas a la brasa, que resultaron estar muy sabrosas.

Por la tarde, regresamos al colegio y organizamos los ensayos de nuestros musicales, mientras parte de los profesores estábamos reunidos; además visitamos el centro de Kamionka en compañía de nuestros anfitriones.

Finalizado este día tan intenso, a eso de las 18:00h nuestras alumnas volvieron con sus familias de acogida para cenar y los profesores fuimos a un restaurante donde probamos diferentes platos de la gastronomía polaca: diferentes embutidos, pepinillos en vinagre y “zurek” sopa polaca a base de salchicha, ajo, harina de centeno y huevo cocido.

El martes 19, como siempre, nos encontramos todos en el colegio para comenzar el día, y esta vez el principal objetivo era un ensayo general, los siete países, con vestuario, música y sonido. Se trataba de poner cada capítulo del musical en una sola pieza perfectamente hilada. Era la primera vez que lo practicábamos todos juntos, y nos llevó algo más de tiempo debido a problemas técnicos. Pero pudimos hacernos una idea de cómo los diferentes países habían plasmado los seis Derechos Fundamentales de la Unión Europea (Justicia, Solidaridad, Igualdad, Derechos Civiles, Dignidad y Libertad) y Europa, el capítulo final. Además, esa mañana todos participamos en talleres de manualidades, fabricando flores de papel y decorando tarros de vidrio; y un profesor de cada país, en nuestro caso, Arantxa, se encargó de explicar los aspectos más representativos de su cultura a grupos de alumnos más pequeños que no participaban en el proyecto.

Después de comer salimos hacia Kazimierz, una ciudad de artistas en la que destacan su preciosa plaza, las numerosas galerías de arte y los pintores que inundan las calles. Paseamos por su casco histórico, pudimos hacer compras, tomar un helado y degustar chocolate a la taza en un negocio local.

Sobre las 19:00h de la tarde regresábamos a Kamionka donde nos esperaban las familias de acogida y una vez más los profesores cenamos en un restaurante. Esta vez esta vez probamos “Barszcz czerwony”, una sopa de remolacha y especias que suele servirse en ocasiones especiales, como en Navidad.

Llegó el miércoles y llegó por fin el gran día de la representación final de nuestro musical “Singing Europe”, así que, para relajarnos, nuestros anfitriones planearon una mañana tranquila. En primer lugar, visitamos el ayuntamiento de Kamionka y tuvimos una recepción con las autoridades locales. Después fuimos a Dąbrówka, localidad próxima, donde nos enseñaron unas plantaciones de árboles autóctonos, robles, pinos y arces principalmente, utilizados para repoblar los boques de los alrededores y así preservar naturaleza de esa parte del país. Después de algunas actividades plantamos nuestro árbol de “Singing Europe”. A media mañana, nos dirigimos a la casa de un maestro artesano que fabrica tambores. En el jardín de su casa tuvo lugar un taller para iniciarnos en el ritmo y la percusión.

A las 17:00h daba comienzo la representación final de “Singing Europe” con el desfile de los países participantes y la canción introductoria creada por un grupo de alumnos y profesores, que se encargaron de tocar música en directo durante la velada. Era un gran evento para el colegio y para Kamionka, por lo que asistieron familias, profesores, alumnos, el alcalde del pueblo y el director del colegio que coordinaba el proyecto, entre otros. Todo salió a pedir de boca, todas las actuaciones estuvieron a la altura. Y dejando fuera la timidez y la vergüenza, nuestras alumnas cantaron, bailaron y actuaron para ir completando a nuestra Diosa Justicia presente en el escenario. A pesar de los problemas del directo, nuestras alumnas hicieron un gran papel después de muchas horas de ensayo. Como broche de oro todos los alumnos cantaron en coro “With Love From Europe”, canción con siete estrofas compuestas a lo largo de meses de trabajo e interpretadas por los diferentes países. Seguidamente tuvimos la oportunidad de probar comida típica y dulces de otros países: distintos tipos de quesos, embutidos, chocolates y postres.

El jueves era nuestro último día y madrugamos mucho. A las 7 de la mañana quedamos en el colegio para ir a Roztocze, parque natural al sureste de Polonia en donde nos esperaba unos kayaks para hacer un recorrido por el río durante la mañana. Al finalizar la travesía, comimos de picnic antes de volver al autobús y ponernos en ruta hacia Zamość. El casco antiguo de esta ciudad, patrimonio de la UNESCO desde 1992, es un ejemplo de arquitectura renacentista del siglo XVI. La plaza principal era una maravilla, allí nos hicimos fotos, paseamos y fuimos de compras, a pesar de la lluvia que nos quería estropear nuestro último día en Polonia.

Regresamos al colegio por la tarde para asistir al acto de clausura del encuentro con la entrega de certificados y palabras de agradecimiento de los alumnos de cada uno de los países participantes. Después todos los alumnos y profesores asistentes evaluaron su estancia en Polonia y, para terminar, los alumnos tuvieron una fiesta de despedida.

El viernes poníamos punto y final al proyecto Comenius. A la una de la madrugada el autobús nos recogía para llevarnos al aeropuerto Chopin de Varsovia, teníamos casi tres horas por delante hasta llegar allí, en las que principalmente dormimos después de una semana extenuante. Aterrizamos en Oporto al mediodía, volvíamos a casa después de una gran semana, habíamos hecho grandes amigos y nos traíamos con nosotras muchos buenos recuerdos.

 

Otras actividades: logo, póster

Durante el curso 2013-2014, los alumnos españoles diseñaron el logo del proyecto en la clase de Plástica.

Además, prepararon el póster del musical del primer año, en el que se presentaría la cultura de cada país.

En el curso 2014-2015, nuestros alumnos tenían que diseñar el póster del musical del segundo año, que abordaría los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Este es el póster que salió elegido.

 

Resultados

En el proyecto hemos obtenido resultados tangibles e intangibles:

Resultados tangibles:

      • Actuaciones de los alumnos para presentar su propia cultura.

      • Musical conjunto sobre seis Derechos Fundamentales de la Unión Europea (Justicia, Solidaridad, Igualdad, Derechos Civiles, Dignidad y Libertad) y Europa, el capítulo final.

      • La canción “With love from Europe”.

Resultados intangibles:

      • Conocimiento y reflexión sobre la propia cultura y la de los países socios.

      • Conocimiento y reflexión sobre la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

      • Apertura hacia diferentes culturas y ruptura de estereotipos.

      • Práctica de lenguas extranjeras.

 

 

Impacto

El proyecto ha causado impacto en los alumnos en los profesores y en el colegio:

    • Los alumnos no solo pudieron reflexionar sobre los valores de la Unión Europea, la propia cultura y la de los países socios, sino que abrieron sus mentes y superaron estereotipos. Además, pudieron poner en práctica habilidades como el trabajo en equipo, la resolución de problemas, la tolerancia, la creatividad, el pensamiento crítico, etc. Especialmente importante ha sido la mejora de la expresión oral, en nuestro caso en lengua extranjera, dada la cantidad de representaciones ante familias, profesores y compañeros que han tenido que preparar. Finalmente, este proyecto les ha aportado confianza en sí mismos.

    • Los profesores han ampliado sus conocimientos sobre la cultura de los países socios, han podido practicar lenguas extranjeras y observar cómo se trabaja en otros centros.

    • Al centro le permite impulsar la participación en Programas Europeos, el contacto con personal de otros centros y aumentar su internacionalización.

 

Difusión

  • Difusión interna: decoración de pasillos y entrada, exposiciones orales de alumnos participantes a otros alumnos; redacción de artículos por parte de alumnos y profesores, etc.

  • Difusión externa: publicación de contenidos en la web del centro y en prensa (Faro de Vigo, Atlántico):

Presentaciones preparadas por el grupo de Polonia sobre el trabajo realizado durante ese tiempo, el curso 2013-2014, en el que visitamos Francia, Bélgica y Bulgaria:

 

 

Impresiones de alumnos y profesores tras su participación en el proyecto "Singing Europe. Mucho más que un proyecto"

Resulta difícil resumir en unas líneas lo que encierra la palabra “Comenius”, pero quiero hacer el esfuerzo porque estoy convencida de que es necesario vivirlo desde dentro para poder entenderlo. Sin duda, este ha sido un proyecto que implica mucho trabajo, mucho tiempo y mucha dedicación. Efectivamente, supone que los alumnos pierdan horas de clase (tanto cuando faltan ellos como cuando lo hacen los profesores que los acompañan) y exige que otras personas se encarguen de nuestro trabajo cuando nosotros no estamos. Pero… creo que es necesario ver un poquito más allá… Hace apenas unos días, en Kamionka (Polonia) se me ponían los pelos de punta durante la representación del musical final que cerraba el proyecto. Y no voy a ser capaz de transmitir aquí lo que sentí, pero recuerdo que pensé que ese momento deberían haberlo vivido todos nuestros compañeros. Fue absolutamente impresionante ser consciente de que aquella obra de arte era fruto del trabajo en equipo de 7 países distintos (Francia, Bélgica, Bulgaria, Inglaterra, Rumanía, España y Polonia). En un mundo individualista y competitivo les hemos enseñado a nuestros alumnos que podemos trabajar juntos, con nuestras diferencias, con nuestros límites (en este caso no éramos profesionales del espectáculo…) por un objetivo común. Y que podemos incluso hacerlo bien. Sin duda pienso que bien valen la pena unas cuantas semanas de clase que hayan podido perder. Hemos aprendido a trabajar, comprendiendo que necesitamos esforzarnos y dedicarle tiempo a aquello que queremos. Hemos visto un mundo que va más allá de nuestras fronteras, de nuestro cotidiano, de lo que conocemos. Hemos palpado culturas y formas de vida que nada tienen que ver con lo que por fortuna estamos acostumbrados a vivir. Y hemos conocido gente, estrechado relaciones, empezado otras nuevas… Para mí, personalmente, ha sido una experiencia extraordinaria, de esas que sin buscarlas la vida te pone delante y tú decides si las quieres vivir o no. Ahora que todo se acaba me siento inmensamente agradecida… En primer lugar, con mis compañeros, con este equipazo con el que me ha tocado trabajar. Hace no mucho leí en el Facebook una frase que me llamó la atención: “si quieres conocer a alguien, viaja con él”… ¡Qué gran verdad! Me asusta un poco pensar qué parte de mí ha dejado de ser desconocida para ellos… pero sin duda me quedo con lo mejor de cada uno. Agradecida también con mis alumnos, que ahora conocen mi nombre y me saludan cuando nos cruzamos en el patio… Siempre eché en falta ese trato personal con ellos, que mi vocación de maestra me hace añorar en mi trabajo diario. ¡Quién me iba a decir a mí que justo el curso con el que habitualmente me siento más distante iba a ser este año el más especial de todos…! Y agradecida, por supuesto, con quien en su momento pensó que esto sería bueno para mí tanto profesional como personalmente. He comprendido que mi labor educativa va más allá de las aulas y de las cuatro paredes de un despacho, he saboreado un mundo y una vida que están por encima de la rutina y de la comodidad a las que sin querer me había acostumbrado, y he vuelto con la convicción de que las mejores cosas suceden cuando uno no las busca y, simplemente, las acoge con disponibilidad.

María Álvarez Páez, orientadora

Encuentro en Sofía, Bulgaria (12/05/2014-17/05/2014)

Al aterrizar en el aeropuerto de Sofía, nos encontramos con las personas que nos iban a acoger y nos fuimos a su casa inmediatamente. Lo primero que pensamos fue que las calles estaban muy oscuras debido a la ausencia de farolas. En las viviendas, en general, nos sorprendió la disposición de las habitaciones, especialmente del cuarto de baño, puesto que no tenían ni plato de ducha ni mampara. Cuando se viaja a un país extranjero, la primera impresión nunca es como te imaginabas que sería, no mala, sino diferente. A pesar de todo, no nos costó mucho adaptarnos a un entorno más pobre que al que estamos acostumbrados. Los días siguientes fueron mucho menos impactantes que el primero, aunque seguíamos encontrando extraños la carne con la que cocinaban y el pepino, que lo ponían prácticamente en todas las comidas. A todos nos trataron muy bien allí, de hecho, hemos vuelto a casa con un buen recuerdo de la gente búlgara. También nos pareció un lugar bonito con mucha tradición de la que además, están muy orgullosos. Nos estuvieron enseñando casas tradicionales, ruinas romanas (en Plodiv), iglesias ortodoxas, etc. Es una cultura muy diferente a la nuestra, pero resultó muy interesante. En cuanto a las actuaciones, hay que decir que los búlgaros estaban en una escuela especializada en arte, y que practicaban a diario, por lo que sus voces nos impresionaron y nos dejaron con la boca abierta a todos. Las presentaciones de los demás países también fueron muy atractivas, se notaba el trabajo de un montón de días y el esfuerzo que habían puesto. En resumen, exceptuando el primer impacto, fue una experiencia bonita y todos nos hemos quedado con ganas de repetir alguna vez. Las horas que pasamos fuera de nuestro horario trabajando en ello, sin duda merecieron la pena.

Fátima Rodríguez Carrera, 4º ESO B

Encuentro en Paignton, Reino Unido (21/09/2014-26/09/2014)

El viaje a Rumanía fue muy interesante, hicimos muchas amistades y conocimos gente nueva con otra perspectiva de la vida. Descubrimos que Rumanía superaba la idea que teníamos inicialmente y nos adentramos en una nueva cultura con diferentes costumbres y gastronomía. Al principio nos impactó la distribución y el aspecto de ese país ya que era muy diferente al nuestro en aspectos como meteorología, restaurantes, colegios, carreteras y medios de transporte. Aunque, con el tiempo, nos adaptamos a esa sociedad con sus ventajas y desventajas. El primer día hicimos juegos de presentación para conocernos mejor y empatizar entre nosotros. El resto disfrutamos de actividades variadas como talleres (sobre la discriminación o los Derechos Fundamentales de la Unión Europea), excursiones a Chilieni, Brassov, Bran –donde está el castillo de Drácula- a un spa y al lago Santa Anna, un lago muy bonito donde los alumnos de Rumanía nos representaron una obra de teatro. Todos los días pasaron muy rápido, ya que al hacer tantas cosas nos lo pasamos fenomenal; además nos trataron muy bien y siempre estaban a disposición de nuestras necesidades y problemas. A grandes rasgos el viaje fue emocionante e impactante ya que era todo diferente y tuvimos que solucionar problemas acudiendo al inglés, y eso lo hacía más educativo aún. En resumen, si pudiéramos volver, lo haríamos ya que estuvo genial.

Pablo Lago Sánchez-Martínez, 4º ESO B

Encuentro en Sfântu Gheorghe, Rumanía (02/11/2014-08/11/2014)

A finales de septiembre, un grupo de cinco alumnas viajamos con dos profesoras a Paignton, Reino Unido en el marco del proyecto Comenius que se está desarrollando en el colegio. La experiencia fue muy positiva y superó con creces lo esperado. Además de mejorar nuestro nivel de inglés, este viaje ha servido para conocer otras culturas europeas, así como para eliminar tópicos sobre determinados países. Tras una larga jornada de viaje hasta Paignton, todas las familias inglesas nos recibieron con los brazos abiertos. El primer día que estuvimos allí, realizamos dos presentaciones, una sobre la cultura española y otra sobre los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Los días posteriores visitamos este bonito pueblo y algunas ciudades de los alrededores (como Exeter), participamos en talleres (teatro, inglés, arte), aprendimos sus costumbres típicas y conocimos más a fondo las culturas de los otros países que nos acompañaron (Bulgaria, Rumanía, Polonia, Bélgica y Francia). En resumen, a pesar de que solo fueron seis días en total y el traslado hasta el pueblo se hizo un poco largo, todas salimos muy contentas de esta experiencia y creemos que en el colegio deberían desarrollarse más proyectos similares, ya que es una forma divertida de aprender fuera de las aulas y verdaderamente eficaz. Vamos, que el balance es muy positivo y que repetiríamos en Comenius sin dudarlo.

Greta Lago González, 4º ESO A

Encuentro en Vigo (26/01/2015-31/01/2015)

Después de las cuatro primeras acogidas en Bélgica, Bulgaria, Inglaterra y Rumanía, había llegado nuestro momento, y qué mejor manera de recibir a nuestros amigos internacionales que con un plus de internacionalidad, así que nos estrenamos como guías turísticas y nos fuimos de tour por Oporto. El tiempo nos acompañó (si bien no iba a hacerlo toda la semana…), y disfrutamos de un precioso día caminando por lugares tan emblemáticos como la Rua de Santa Catarina, la Avenida dos Aliados, la Igreja e Torre dos Clérigos, la Livraria Lello o la Ribeira. De vuelta en el colegio, las familias esperaban impacientes la llegada de sus huéspedes, y en apenas unos minutos, entre nervios pero con una perfecta organización, todos se fueron instalando. El día siguiente era el gran día, para el que tantas horas de TIE, Educación Física, tutorías, recreos y extras de 17:30 habíamos “robado”… pero, sin duda, mereció la pena. Tras la bienvenida oficial, la visita por el colegio, los ensayos y los talleres de baile gallego, malabares y tarta de Santiago, nuestros alumnos cerraron las presentaciones de cada país con un espectáculo digno del mejor de los teatros. Atrás quedaron las broncas, las llamadas de atención, los enfados porque no se tomaban las cosas en serio… doy fe de que a más de uno se nos saltaron las lágrimas en la canción final… ¡¡¡cómo para no llenarse de orgullo y satisfacción!!! Y, como buenos españoles, lo celebramos con una buena comida, en este caso cena, y no sé si decir internacional porque todos tenían muy claro adónde arrimarse (tortilla, empanada…). El miércoles visitamos El Castro, Castrelos y la zona vieja, tuvimos un pequeño encuentro con el alcalde en el Ayuntamiento y, por la tarde, dimos un paseo en barco por la ría. El cielo empezó a cubrirse y es que, al día siguiente, tocaba Santiago, y no podíamos faltar a la tradición de caminar por sus calles (y tejados) con esa lluvia que, por mucho que moleste, le da ese encanto tan especial… Muchos entendieron entonces la necesidad de unos buenos paraguas, y hubo a quien le pareció sorprendente que fuésemos al colegio con katiuskas… Buena falta les habrían hecho a las alumnas rumanas que, el viernes, emocionadas al ver el mar por primera vez, se calaron hasta los huesos en la playa de Samil por eso de acercarse demasiado a la orilla… Terminamos la mañana en Bayona, donde visitamos el Ayuntamiento y el Parador. Personalmente hubiera preferido un cielo azul y un horizonte de esos que enamoran, pero reconozco que la fuerza de las olas y el mar embravecido (que no impidió que algunas búlgaras se tomasen su tiempo para llevarse souvenirs de la arena de la playa) tampoco estuvo mal. Casi sin darnos cuenta, todo se iba acabando… De nuevo en el colegio, tras un desbarajustado taller de canciones con vistas a preparar el musical de Polonia, tuvo lugar una actuación final con la participación de grupos de baile y música tradicionales y modernos. A continuación, entrega de certificados, palabras de despedida, abrazos, lloros, intercambio de regalos… pienso que no hay mejor evaluación que la imagen de esa tarde en el salón de actos, cada uno a su manera pero todos (alumnos, familias y profesores) felices de haber vivido esta experiencia. Y después… noche de lluvia y con encanto, magia y conjuros en un molino al calor de la queimada, horas y horas en la recepción del primer hotel de Vigo en el que pasamos la noche, chocolate con churros de Bonilla y despedida de los grupos. Ahora sí. Nuestra aventura había terminado.

María Álvarez Páez, orientadora

Encuentro en Kamionka, Polonia (17/05/2015-22/05/2015)

«Empapadas en un perfume de Victoria's Secret». Así terminaron las últimas horas de muchas que se nos quedaron cortas, esperando en el aeropuerto para ir a Oporto, donde nos recogerían para volver a Vigo, de una experiencia inolvidable que fue esa semana en Polonia. Una cultura maravillosa que nos dejó atónitas. Desde la gastronomía, con unos platos la mar de suculentos e invadidos por especias de toda clase, como pudieron ser esos Bigos que me dieron de cenar más de una vez; hasta sus pintorescas costumbres, que extrañarían aquí en España, como la de descalzarse antes de entrar o hablar con un tono de voz bajo y moderado, o, ¡mi favorita!: no pitar como energúmenos a los muchos, muchos, muchos ciclistas que rondaban por los verdes (más verdes que el verde) campos de los alrededores de Kierzkówka, pueblo donde residíamos. Un tiempo más bien bipolar (¡Incluso más que el de Galicia!), con un frío que partía las piedras por la mañana y un sol abrasador a partir de media tarde, predominó mientras visitábamos el palacio de Kozłówka y sus hermosos jardines. También disfrutamos de Lublin, Zamość y Kazimierz, tres ciudades sumamente impactantes por sus enrevesadas construcciones, y Kamionka, esta última, en comparación con las demás, nos pareció mucho más rústica, aunque igual de preciosa. Hicimos muchas actividades, unas más divertidas que otras, como es natural, pero todas muy entretenidas. Quizás, si tuviese que decantarme por una, elegiría la de unos tambores que un hombre un tanto peculiar y ya entrado en años, nos enseñó a tocar. No obstante, y sin lugar a dudas, retrocedería en el tiempo y evitaría a toda costa permitir a la Sofía del jueves por la mañana subirse a un infernal kayak, en el que, si bien no me maté, acabé por bautizarme por segunda vez, y a la antigua usanza. En definitiva, un lindo lugar, buena comida, y lo más importante de todo: una excelente compañía que fueron los amigos y amigas belgas, rumanos, ingleses, franceses, búlgaros y cómo no, nuestros anfitriones los polacos, que nos han tratado estupendamente. Gracias a todos por hacerlo posible. Do zobaczenia wkrótce! ¡Hasta pronto!

Sofía López Otero, 4º ESO A